lunes, 23 de mayo de 2011

TRES GUERRAS, TRES LECTURAS

"Un libro es como un jardín que se lleva en el bolsillo". Proverbio árabe.

"Cuando era joven leía casi siempre para aprender; hoy, a veces, leo para olvidar". Giovanni Papini
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Las últimas semanas, dejando de lado mis tradicionales lecturas de novela negra y las obligadas por motivos laborales, me ha dado por leer tres libros sobre otras tantas guerras.

El primero de ellos fue el último "best-seller" del archiconocido Ken Follett, quien, tras el éxito de sus Pilares de la Tierra (magnífica novela) y de (su continuación) Un Mundo sin fin, se decanta por escribir una trilogía basada en la historia entrecruzada de cinco familias durante el pasado siglo XX. "La Caída de los Gigantes" supone el inicio de esa trilogía, y su lectura ha supuesto para mí una tremenda decepción. Sigue con su estilo sencillo y de fácil lectura (que tanta fama le ha proporcionado), pero en este caso la historia que narra adolece de la frescura y de la fuerza de sus otras novelas.

No obstante, de las muchas páginas que componen la obra salvaría la descripción, en los primeros capítulos, de la vida y de la huelga de los mineros de Gales (tema que el autor ya aborda, y diría que con mucho más tino, en "Un lugar llamado libertad"), y la más que acertada explicación que ofrece de una de las grandes conquistas del siglo XX, el voto femenino.

En el otro lado de la balanza, la simplicidad con la que describe el proceso revolucinario ruso y, por encima del resto, los propios personajes, que protagonizan todos y cada uno de los hechos singulares de la antesala de la Gran Guerra y de la misma contienda, quitando a la novela todo atisbo de verosimilitud (supongo que la literatura puede consistir precisamente en esto, pero considero que, si lo que trata es de ceñirse a los acontecimientos más destacados de la pasada centuria, esta forma de tratar el tema no es la más adecuada).

Menos mal que me prestaron el libro y no me lo compré.

La segunda lectura es "El lápiz del Carpintero", de Manuel Rivas, que cuenta una historia de amor en la Guerra Civil Española entre un repúblicano preso, y condenado a muerte, y la hija de una familia gallega adinerada.

El tema en sí ya me resulta atractivo, pues un familiar cercano se vio en un trance parecido al del literario profesor Daniel da Barca (figura inspirada en la historia real de un médico de Tuy, Francisco Comesaña). Pero lo que me sorprendió de la novela fue el estilo de Manuel Rivas, una prosa repleta de bellas metáforas que hay que leer despacio, saboreando cada párrafo y que convierten a esta breve novela en una verdadera obra de arte. Además, parece querer dejar a un lado el drama de la guerra para entremezclar, de una forma magistral, anécdotas y fábulas, impregnadas ambas del sentido mágico, la superstición y la ironía tan propias del carácter gallego.

Estatua de Breogán. A Coruña.



La última historia se desarrolla en la Alemania de Hitler, en plena Segunda Guerra Mundial, y cuenta la vida de Liesel, una niña que aprende a leer con un Manual del Sepultero, "encontrado" con ocasión del entierro de su hermano. "La ladrona de libros" es una sorprendente e impactante novela del joven escritor australiano Markus Zusak, quien se inspiró en los recuerdos de su madre, testigo de excepción de la Alemania nazi.

La narradora no es otra que la señora de la guadaña (la muerte), quien cuenta una triste historia, con una ternura y sensibilidad de la que, desgraciadamente, carecemos la mayoría de los mortales.

El autor muestra una colección extraordinaria de personajes, describiéndolos y a la vez retratándolos con enorme precisión y gran originalidad; en el libro podemos leer cómo un niño ario corre y se tiñe con betún para imitar a su ídolo, nada menos que a Jesse Owen, cómo un padre adoptivo se convierte en héroe acogiendo en su casa a un judío por cumplir la palabra dada, cómo la madre adoptiva saluda a sus familiares y amigos con un efusivo "saukerl" (cerdo), cómo la protagonista roba su libros de la biblioteca de la mujer del alcalde, con consentimiento de ésta, ...

En fin, una gran novela que me recordó mucho por la forma (tierna, humana y sensible) en que cuenta un verdadero drama a "La Vida es Bella", esa excepcional película del italiano Roberto Benigni.

P. D.- Esta mañana, mientras escuchaba en la radio a distintos periodistas comentar los resultados de las recientes elecciones municipales y autonómicas, me impactó la noticia del terrible y dramático hecho acontecido en el vecino municipio de Degaña.
Mi más sentido pésame y un abrazo muy fuerte para esa familia, que tan mal lo tiene que estar pasando, y que caiga todo el peso de la justicia ( y más, si fuera posible) sobre ese malnacido y cobarde que ha segado la vida de tres personas y destrozado la de otras muchas.